martes, julio 18, 2006

Leaving la Walther

El tan ansiado momento llegó y por “diferencias creativas y reestructuración*” fuimos dados de baja en el H. cuerpo creativo donde laborábamos. Esto para muchos podría ser un problema o causa para que recapacitaran en el motivo de su existencia y su comportamiento en el mundo laboral. Debería encontrarme feliz.

Atrás quedaron mis preocupaciones por entender las pendejadas de los de cuentas y los clientes, de que si la Monkiki queria intervenir en los copys o en el arte o me acusaba de tratar mal a las de cuentas. Que si el conejo de Trix en tachas llegaba alterado y le faltaba algo iba llorando con la lagartija Karateca o ponía un mail mexeveryone acusando a creativo. Si el Güero de rancho llegaba con gripa colombiana -de esa que nada más se cura con 2 grapas- gritando y preocupado por su presentación. Que si un esclavo sexual de Mafafa pedía un archivo original por que la foto ya había sido tomada con un celular o el cara de piña esponja a quererse hacer el chistoso preguntando ¿Cómo me llamo?

Hoy me olvido de los pollitos felices que solo fomentan la homosexualidad y ridiculizan a los niños, de esclavos sexuales que piden puras pendejadas, de plataformas lighthouse Camiones de Smirnoff, juntitas a lo pendejo, directoras de cuenta más feas y más putas que las gallinas, de monkikis, recetarios, panditas con chichis y estilistas de la calle de Zacatecas, de lupitas Dalessio versión Unilever, de capos y represores argentinos metidos a directores generales.

Sin embargo hay cosas y gente que extraño. Mi café de la mañana preparado por mis gordas, a la cucarachita y a la Polívoz que revisaban mi bolsita. Mirarme en el espejo del elevador, al gordito truenacalzones y su risa del villano reventón, a mi tía de San Juan Ixtayopan. Ver feo a la bola de mugrosos de ATL, a la tontiloca de Sahily que aunque la mandabas a la chingada allí estaba riéndose, al príncipe de ébano Enriqueto y nuestras discusiones literarias, a bajar por una coca esperando encontrar a mi bañada favorita en el elevador y ponerme tieso como perro que van a atropellar, a platicar hora tras hora con la princesa del fuel inyection diciendo guarradas dignas de un taller de hojalatería y pintura ¡Te quiero princesa!, el frigobar del Julys, a Pao y las pedas sin sentido. La tanga de Tarantuliux –más vista que la película del Titanic- Las galletas de las salas de juntas, al cabeza de flotador de Badaracco, a Andreita y su afición por los “lolitos”, a Vere y Jessica que les dejé unpaquete de la fregada, al Chilly-willy y los viernes de luchas y cervezas en la arena México, los castings, la fiesta de fin de año, a la muñeca Astorga, al Pionero y sus caguamotas, a la familia de flacos que regentean el Oxxo y tienen todas sus esperanzas puestas en el hijo piloto, las tortas Homero, hacerme el interesante y no pelar a nadie, Al Chelo y su peinado, las canciones de coapapa, la celadora de barrientos que te encueraba con la mirada, a las pedotas de pharma. Luis Miguelito, al guarro de Echenique a la niña Rached, a la sucia de G7, a la cósmica de Ale Gómez, los cuernitos rancios de Chavito, al Buitre Salitre de Kimberly, a la Chupergirl y a Fester. En fin tantas y tantas cosas.

Al Millhouse y al Malosito Panda no los extraño, porque seguimos siendo una familia disfuncional, desayunamos o comemos por lo menos una vez a la semana y nos mentamos la madre todo el día vía SMS. De Marcelo ni se diga, estamos organizando un rescate que nunca nadie ha visto antes.

En Leaving las Vegas, Ben dice que no sabe si empezó a beber porque su mujer lo dejó o si su mujer lo dejó por beber. No sé si La Walter me dejó o la fuimos dejando poco a poco. Pero nuestra relación también fue un amor puro, la aceptación de un copy alcohólico por una gran puta.




*En otras palabras quieren decir que: “La lagartija karateca de la directora de cuentas le hizo una chambota extracurricular al compadre de Videla que regentea el congal donde trabajábamos y pidió nuestras cabezas a cambio de unos Chupa chups”

4 comentarios:

Vain¡lla dijo...

Huguito!!
De verdad no sabes cuánto los extraño... Llévenme, llévenme!!!

Millhouse dijo...

Amigo, me quito el sombrero, hasta se me salio una lágrima... Ni Jose Agustín puede describirlo mejor.

Sir Pitirijas Mcloud dijo...

El final se acerca ya.....

Anónimo dijo...

mijiiiito las pedas pueden seguir al fin motivo no necesitamos :) te extraño Pao