lunes, junio 30, 2008

la voz de la experiencia



Como todos ustedes saben mi abuelo es una persona que me ha enseñado mucho de la vida, disfruta de leer el periódico, ver la noticias, usar tirantes y camisas de cuadritos, los helados de Chamoy y discernir que lo que les falta a los emos es una chinga para que de verdad estén tristes.

Ahora comparto con ustedes algunas gotas de sabiduría de mi inspirado Pa.

Al llegar a saludarlo…
YO: Hola Pá ¿Cómo estás?
Abuelito: ¿Cómo pinta José Luis Cuevas?
YO: ¿Bien verdad?
Abuelito: No. De la chingada….



Un domingo familiar mi primo J. que es el más flaco de todos no quería comer:

Abuelito: A ver Clint, tienes que comer porque si no, no vas aguantar tanta chaqueta que te haces y vas a caer desmayado.
J: No pa, ni que me hiciera tantas.
Abuelito:Ps tienes cara de que eres bien chaquetero… come bien.
J: …

Durante un paseo por la tarde, mi abuelo iba platicando con su compadre el Sr. C. sobre política y yo iba atrás acompañándolo.

Sr. C: Mira compadre el caso no es que lleguen, sino que se me mantengan allí ayudando a los jodidos.
Abuelito: Si compadre, lo difícil no es mear, sino hacer espuma...
Yo: ...

Saliendo del cine después de ver una película de corte ligero en la que él obvio se durmió.
Yo: Qué Pa ¿Te gustó la película?
Abuelito: No a mi no me gustan estas películas de tragedia, a mi traeme a ver unas de chingadazos, donde haya balazos y explosiones, que se correteen los buenos y los malos y no esas cosas que son para chillar. Esas películas donde todos chillan son pa viejas.
Yo: Este… si Pá.

Cuando después de mucho tiempo uno de mis tíos se rasuró el bigote:

Mi tío: Mira papá me rasuré el bigote y la barba...
Mi Pá: ¿Qué? ¿Te cansaste de ser hombre?
Mi tío...


Cuando mi primo llegó a enseñarle el cheque de su primer sueldo:
Mi Pá: Muy bien hijo, pero acuérdate que las nalgas y el dinero no se enseñan... porque se antojan.


Cada vez me doy cuenta que mi abuelo es la cosa más chingona que existe sobre la faz de la tierra. De grande quiero ser como él.

jueves, junio 19, 2008

Lástima Margarito



Lástima que me pongas nervioso cuando te acercas.
Lástima que trabajes en una agencia.
Lástima que seas planner.
Lástima que adores el cine.
Lástima que te guste el café illy con suavicremas.
Lástima que te guste el whisky.
Lástima que también tomes cerveza.
Lástima que conozcas la carne Kobe y un jalón de Toru.
Lástima que hayas estado en Boston y no en Austin.
Lástima que seas ultrabañada.
Lástima que tengas camioneta.
Lástima que no seas de Morelia.
Lástima que no te conocí mucho antes.
Lástima que estés comprometida.

Ni pedo, me tocó que me llevaran al baile.
Cuando te divorcies ahí me avisas.

miércoles, junio 04, 2008

El arte de columpiar el tamarindo


Es rebonito comer, pero también está padre sacar lo que se ha comido o como dicen por ahí, descomer, hacer un depósito, echar unos lodos, liberar a Mandela, sacar a pasear en limousina a la solitaria, echarse agüita en los cachetes etc. etc.

Mi educación y fijación por la privacidad me ha impedido salir a acampar o salir de casa sin haber tirado la basura porque mi subconsciente me dice que no existe un remanso de paz en donde pueda echar un twinky de chocolate sin ser molestado. La solución es aguantarse o buscar un lugar lo suficientemente alejado de la mano de Dios para soltar todo el clutch y liberar a Willy mientras disfruto de las notas del periódico de los deportistas de pantalón largo y hojas cafés.

A través de todos estos años de experiencia he descubierto que el mejor lugar para hacerlo es en los baños del piso de electrodomésticos de las tiendas departamentales; en los Baños de los doctores en los hospitales y en el trabajo, en el piso superior o inferior al lugar del trabajo, nunca en el propio.

Algunos consejos para disfrutar de un momento de introspección son:

Busca un lugar de puertas gruesas y lejos del paso continuo de la gente. Lo ideal es que las puertas sean lo suficientemente gruesas para resistir un embate de Oso Grizzly o en su defecto el sonido de un pedín, producto del consumo de habas de la mezcalería o caldito de frijoles. En la agencia de macopan que trabajaba los baños tenían una puerta delgada, de hoja de triplay por lo que algunas veces las juntas se veían musicalizadas por una desafinada banda de viento.

Lleva algo de lectura, digo no discrimino entre el National Geographic o el Tvnotas, incluso alguna vez esta grata actividad de hacer caritas de gato la hice acompañado por la Biblia que gratamente los hermanos Gedeones dejaron en un hotel de Austin. Prefiere las novelas cortas o los artículos sencillos porque si no puedes clavarte en la trama y terminar causando un severo problema de peritonitis.

Si se te afloja la calaca en casa de tu novia o suegros procura llevar cerillos, un cigarro y aprende a tararear o a silbar 2 ó 3 reguetones pa que cuando entres piensen que eres primo del hombre orquesta o algún freak de circo, es preferible esto que te consideren un cagón.

Antes de sentarte a tirar el mixiote, cerciórate de que haya higiénico regio, charmin o de menos algún estado de cuenta, esto te garantiza que saldrás limpio y no tendrás que gritar por ayuda o salir caminado como pingüinito a buscar el pachoncito.

Si estás en el campo es preferible usar los calcetines o una playera para deshacerte del excedente del relleno cremosito. Cuando regreses sin camisa siempre puedes argumentar que te atacó un oso.
Pon en práctica estos grandes consejos y verás como lo que te parece una actividad aburrida y sin chiste se convierte en un placer que bien podría ser catalogado como de 3 estrellas por la guía Michelin.