Revisando mis triques que a 4 años de arribo a esta capital siguen empaquetadas, encontré una caja que no había abierto. Al destaparla me encontré con unos discos que le chingué a mi jefito, entre ellos destacaba uno de Serge Gaisnbourg intitulado Gainsbourg Confidentiel lo puse en el tocadiscos y empecé a malviajarme sobre la vida de este carnal que era más feo que un pleito entre narcos en Michoacán y que finalmente terminó sus días siendo una especie de dandy y sexsymbol en Francia y andando con unas viejas bien sabrosas como Jane Birkin.
Previamente mi descanso acostumbrado de 10 horas de sueño tuvo un impasse donde contemplé seriamente la remota posibilidad de invitar a salir a la bañada que provoca en mi una cobardía similar a la de un deudor ante el buró de crédito, ya estaba animado y dos hechos más confirmaron que debía hacerlo.
Destino o no, ayer me llegó un paquete de mi jefito que contenía un disco espectacular de covers llamado Gainsbourg Revisited, en él me encontré con un tema chingonométrico reinterpretado por Jarvis Cocker y Kid Loco titulado “I just came to tell you that I´m going”
Que dice:
I just came to tell you that I´m going
And all your tears won´t change that
As the poet says The wind is blowing
So I just came to tell you that I´m going
You´ll remember the good times and you cry
Suffocate on your face so pale, the hour is now.
I just came to tell you that I´m going…
Hoy abro mi correo y cortesía de mi comadre la esposa de Ronald Weasly me encuentro con una foto preciosa de la bañada sonriendo. Esa combinación me deja claro una cosa, mi deber es invitarla a salir. Como dijo mi sensei Boris Bigotes: Anímese invítela y Usted no diga: papá soy feo (aunque lo sea).
Total ¿que puedo perder?
martes, noviembre 28, 2006
viernes, noviembre 24, 2006
Happy shining drunk people
Hoy iba a poner un post ultrachingón sobre por qué debemos apoyar la eugenesia, pero mejor les voy a hablar sobre las razones por las cuales no es bueno mezclar cerveza, mezcal, whisky y brandy en una fiesta de una casa productora cuando estás en tu crisis de la mitad de los 27 y llega un pinche mono Titi de Los Ángeles, un Perro de aguas, el doctor y los cabrones con los que empedabas en Austin.
Mejor no les escribo nada. Me siento de la chingada.
martes, noviembre 21, 2006
Para tener creativos fuertes y sanos
Cada vez el pedo está más surreal en esta agencia. Hoy llegaron los patrones con desayunos escolares tipo DIF para el escuadrón creativo.
Les dejaron una cajitas de plástico que contenían una tortita de jamón con queso amarillo, una mini concha de chocolate y un jugo sonrisa Premium de uva. Obvio todos felices y contentos.
En la imagen el director creativo de esta agencia disfrutando de un gran desayuno.
Creo que al rato pasan por las credenciales para votar o con un papel donde dicen que esto forma parte de su aguinaldo.
Les dejaron una cajitas de plástico que contenían una tortita de jamón con queso amarillo, una mini concha de chocolate y un jugo sonrisa Premium de uva. Obvio todos felices y contentos.
En la imagen el director creativo de esta agencia disfrutando de un gran desayuno.
Creo que al rato pasan por las credenciales para votar o con un papel donde dicen que esto forma parte de su aguinaldo.
jueves, noviembre 16, 2006
¿En que piensas? II
miércoles, noviembre 15, 2006
¿En que piensas?
martes, noviembre 14, 2006
Inscripcion socio aguila
lunes, noviembre 13, 2006
De surrealismo y quesadillas en la gran ciudad.
He de confesar que en cuestión de comida no soy remilgoso a excepción del pollo y del mole puedo comer prácticamente lo que sea. Cuando no quería comer algo me decía ¿Por qué dices que no te gusta si no lo has probado? Así fue como descubrí muchos sabores, platillos y texturas que hasta hoy considero mis favoritos.
En mis viajes siempre me he animado a probar distintas cocinas regionales y los más diversos platos preparados con especias desconocidas, ingredientes misteriosos y de sabores encontrados pero nunca estuve preparado para toparme de frente con el ambiente gastronómico informal de esta ciudad que amo y odio por partes iguales.
Mi primera experiencia gastronómica de este tipo fue cuando me topaba con las cochinadas de mis primos al ponerle plátano a la sopa de fideo, cátsup a las chuletas o limón y salsa Valentina hasta a los pinguinos Marinela. En alguna ocasión me dijeron “vamos a cenar quesadillas” y al llegar con “doña Tifo” la quesadillera de confianza me pregunta:
DT: ¿De qué quiere sus quesadillas Jove?
Yo: Pus de queso ¿no? ¿o de que son?
Doña tifo me ve con cara de ¿qué pedo con este mono de cilindrero? ¿qué será de otra galaxia?
DT: Mire tengo de papa, pancita, hongos, chorizo con papa, flor de calabaza, tinga, rajas, pollo, chilorio y tenía de chicharrón “Aprensado” pero ese ya se terminó…
Mi cerebro de camionero todavía no lo asimilaba.
Yo: Tons ¿no llevan queso? ¿Son Tacos?
Doña Tifo se empezaba a impacientar y me ve con cara ¿Qué pedo con este pendejo?
DT: No Jove son quesadillas. Pero si las quiere con queso se le cobra aparte….
Yo: ¿cómo?
Doña Tifo se impacienta porque la gente se le empieza a amontonar y yo no puedo
DT: Bueno Jove ¿quiere o no? Porque nomás se me está amontonando la gente.
Yo: deme 2 de champiñones. Oiga y si a mi sope le pone queso ¿También es quesadilla?
DT: Suspira Ay Jove….
No me sorprendería encontrar próximamente una torta sin bolillo.
miércoles, noviembre 08, 2006
Ya lo decia yo
Mis dos primeras horas en este guetto tercermundista en donde la giro de Rockstar las dedico a desayunar, leer los periódicos y perder el tiempo visitando algunos blogs recomendables. Hoy por ejemplo encontré un pequeño ensayo con el que coincido plenamente.
Tomado de http://vaesolivaevictis.blogspot.com/
Vivir en sociedad siempre es malo.
Conocer el verdadero lugar del exilio es una muestra de sensatez. Tener amigos es, forzosamente, exiliarse de otros (al que no necesariamente queremos ignorar). Aún el exilio como una moda explícita también lo es: "mira cómo te aborrezco".
La lectura es lo diferente en muchos ámbitos --en la facultad uno puede decir "me caga leer" (o, peor aún, "me caga el peje") y conseguirse muchos enemigos. Si te exilias en la biblioteca estarás ganándote un lugar acá, en la nación de los que estimamos a los que le rascan a nuestro terruño. Luego entonces no eres una exiliada entre nosotros, ¿o sí? Por lo demás yo, no pudiendo entablar relaciones de gran intimidad con casi nadie, discrimino poco: suele bastarme una buena conversación o que me inviten un trago para poder decir "es mi cuate".
En resumen: es tanta la gente, tantas las posibilidades de agrupación que, las ambiciones, por pequeñas que parezcan, derivan en costumbres: cuando muchos podrían despreciar a Salinger, existen otros que desean conocerlo a la de a güevo, platicar con él y aprender a ser como él, aún cuando el pobre viejo los reciba con una escopeta en su cara.
** Por mi parte, la respuesta la encontré hace años siendo un niño consentido (orgullo), pero también habiendo probado las delicias y miserias de la sociedad (resignación): pudiendo quedarme, me iba; pudiendo irme, me quedaba. Querer pertenecer a algo o a alguien es negar el mínimo derecho concedido. De ahí que aplauda, no tu "dignidad" (no es indigno insistir porque entonces no concedemos la posibilidad del error propio, de afinar cierta inteligencia afectiva), sino tu voto por la libertad al mandar a tu amado a chingar a su madre. Y ahí sí, ni quien te reclame nada.
Tomado de http://vaesolivaevictis.blogspot.com/
Vivir en sociedad siempre es malo.
Conocer el verdadero lugar del exilio es una muestra de sensatez. Tener amigos es, forzosamente, exiliarse de otros (al que no necesariamente queremos ignorar). Aún el exilio como una moda explícita también lo es: "mira cómo te aborrezco".
La lectura es lo diferente en muchos ámbitos --en la facultad uno puede decir "me caga leer" (o, peor aún, "me caga el peje") y conseguirse muchos enemigos. Si te exilias en la biblioteca estarás ganándote un lugar acá, en la nación de los que estimamos a los que le rascan a nuestro terruño. Luego entonces no eres una exiliada entre nosotros, ¿o sí? Por lo demás yo, no pudiendo entablar relaciones de gran intimidad con casi nadie, discrimino poco: suele bastarme una buena conversación o que me inviten un trago para poder decir "es mi cuate".
En resumen: es tanta la gente, tantas las posibilidades de agrupación que, las ambiciones, por pequeñas que parezcan, derivan en costumbres: cuando muchos podrían despreciar a Salinger, existen otros que desean conocerlo a la de a güevo, platicar con él y aprender a ser como él, aún cuando el pobre viejo los reciba con una escopeta en su cara.
** Por mi parte, la respuesta la encontré hace años siendo un niño consentido (orgullo), pero también habiendo probado las delicias y miserias de la sociedad (resignación): pudiendo quedarme, me iba; pudiendo irme, me quedaba. Querer pertenecer a algo o a alguien es negar el mínimo derecho concedido. De ahí que aplauda, no tu "dignidad" (no es indigno insistir porque entonces no concedemos la posibilidad del error propio, de afinar cierta inteligencia afectiva), sino tu voto por la libertad al mandar a tu amado a chingar a su madre. Y ahí sí, ni quien te reclame nada.
lunes, noviembre 06, 2006
Yo tenia 10 perritos...
viernes, noviembre 03, 2006
These magic moments
Para aquellos cansados del CiCi, las playas del Princess, el Baby y demás lugares de perdición del bellísimo (¿de dónde?) Puerto de Acapulco les presento un lugar cómico, mágico y musical, donde la primer vez que llevamos a mi primo el que estudia para sus exámenes de orina se convirtió a sus 13 años en una especie de gigolo con la bonita frase “Bésame como si me amaras” que causó revuelo entre las muchachonas que laboran en este lugar.
A continuación un extracto de la presentación encontrada en su página de Internet.
Corría 1987 y el público acapulqueño era aficionado todavía a los espectáculos del viejo cabaret. "Tongolele" era más que una vedette, una fijación de los noctámbulos gustosos de los espectáculos de strip tease en vivo sobre bares con extensiones medidas en hectáreas.
Fue la época propicia para introducir cambios, innovaciones, originalidad en la forma en que la belleza interactuaba con el público. Cierto, La Princesa Lea era muy bella y bailaba muy bien; pero representaba lo inaccesible, lo distante, aquello que el ciudadano común jamás tendría lo suficientemente cerca para admirarla mejor, para disfrutar su cercanía al punto de arrancarle una sonrisa….o algo más.
En ese año ya existían algunos centros nocturnos con espectáculo topless. Fue el mismo año en que apareció en escena "Tabares y la Ostras", en pleno centro de la ciudad y con un concepto totalmente innovador que pronto ganó la preferencia de la gente acapulqueña y de los muchos turistas que visitaban la ciudad. El rústico piso lleno de aserrín , las esculturales bellezas tripulantes de patines, los ceniceros consistentes en botes de aluminio rellenos de arena, las mesas y sillas construidas de en PVC, el personal de seguridad disfrazado de "Verdugos" capucha negra y cimitarras incluidas, pero sobre todo y por encima de todo ,la belleza de sus meseras-bailarinas topless que alternaban día con día de la tanga roja a la tanga blanca se convirtieron en íconos representativos de una nueva moda.
El público que antes disfrutaba de la belleza desde lejos tuvo ahora la oportunidad de convivir con ella, de pedirle una cerveza o una copa de buen brandy, de intercambiar palabras o párrafos completos mientras se llenaba la pupila; en suma, disfrutar su cercanía incluso antes de que la misma belleza saltara a la pista para mostrar sus habilidades para el baile.
Esos entre otros factores, justificaron la delantera que desde el principio obtuvo Tabares sobre su más cercana competencia y justificó el slogan indicado arriba. Ese y otros más: El diskjocker recitaba una y otra vez las frases que el oyente transformó casi en mantra: "Si no lo encuentras aquí, no lo necesitas", "Más caliente que ayer, pero menos que mañana" y muchas más. Con el tiempo fueron suprimidos los patines, pero se mantuvieron las innovaciones que hacían de las bellezas de Tabares algo fascinante pero jamás prohibido: Aretes imponentes , zapatillas altísimas, maquillaje impecable y limpieza, mucha limpieza, eran los requisitos mínimos impuestos por la administración del lugar desde su inicio. Por supuesto, el más indispensable de todos era la belleza. Requisitos que se mantienen hasta el día de hoy, en que Tabares se distingue por la superioridad de sus bailarinas.
Cuatro años después, en 1991, respetando la normativa vigente, que prohibía lugares de entretenimiento para adultos en la cercanía de escuelas o iglesias, Tabares se mudó a su actual ubicación sobre la calle Bellavista y atrás de la glorieta Diana Cazadora. El nombre original fue cambiado por "Tabares Show y Chichis Bar" como parte de su evolución, misma que también incluyó dejar de lado los viejos eslóganes , no por anticuados, sino por haber pasado a ser del dominio público y haberse convertido en verdad de Perogrullo.
Hoy en día Tabares es el ejemplo de lo que debe ser un buen espectáculo, desde un inmejorable servicio donde los meseros se transportan en patines, el equipo de seguridad viste impecables disfraces, las bellezas engalanan el local y sus instalaciones siempre impecables para disfrute de sus clientes.
¿Quién a estas alturas dudaría de que Tabares siempre fuera imitado pero jamás igualado?
La neta yo no.
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