viernes, noviembre 09, 2007
Return to innocence
Ayer apuntaba a ser un día normal en mi puerca vida. De pronto sonó el teléfono y estaban esas voces que atormentaban a mis jefecitos cada fin de semana porque no sabían a dónde iba a parar. Ayer no fue la excepción; Momma, Bacardí, el zar de las pieles en acción, sombreros vaqueros, Octavio recordando la vez que pidió prestado el avión de la subsecretaría para un trabajo de investigación en Jamaica y no lo regresó en todo el fin de semana. Escala en el Clóset y colados al Magnolia por la cocina. Compré un desodorante y un cepillo de dientes en el oxxo de avenida Chapultepec y Sonora. Por primera vez desde hace 10 años traigo la misma ropa de ayer y mi olor corporal es un mezcla de sudor, alcohol, cigarro, perfume de teibol y tepache del borrego viudo. El dulce e irresponsable olor de estar con tus primos, sentirte a prueba de balas y tener bellos e irresponsables 18.
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1 comentario:
yeah!
hubieras aplicado el baño vaquero (la toilette)...jajaja, pero está chido no bañarse todos los días, le hace mal a la piel y al cuero cabelludo. un buen paso para ser menos gringo!
jajaja,
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