Cada vez que me entero de alguna noticia de mi pueblo globero es sobre quién se va a casar o ya se casó. Mi reacción siempre es la misma, me da una gueva y un miedo tremendo de tan sólo pensar que esa bola de marginales sociales con los que estudié decidieron que la vida del desmadre, las pedas y la falta de responsabilidades ya no les llena y su sueldo de tres con cincuenta les alcanza perfectamente para iniciar una familia y por ende se reproducirán hasta el cansancio y llevarán una vida hogareña lejos de todos los excesos y muy cerca de las fiestas infantiles, cambiar pañales y los desayunos de fin de semana en Vips pidiendo papas alfabeto o cajitas felices.
He de reconocer que en mi lejana e inexperta “jumentud” me enamoré a tal grado que consideré esa aberración como parte de mi futuro. Imagínense un idiota de 23 años con esposa bañada e hijo viviendo de la caridad de los padres-suegros que se dignaron regalar un departamento amueblado y financiar las ridículas aventuras empresariales que terminaron en una papelería o miscelánea. Los amigos de toda la vida organizando bautizos y fiestas infantiles so pretexto de empedarse como en el pasado, a costa de sus propios retoños y evitando ver a las viejas y amigas de la esposa para evitarse algún reclamo de su fiera, planeando vacaciones a lugares familiares y cambiando películas chingonas por la colección completa de los teletubbies y los padrinos mágicos. Gracias a Dios me mandaron a la chingada y mi vida siguió otro rumbo, del cual tampoco me enorgullezco en absoluto.
En algún momento de la vida tengo conseguir un trabajo de verdad, dejar de comprar monitos playmobil, gastar cantidades desmesuradas en ropa, zapatos, libros y comida, irme de peda entre semana, desayunar corn flakes con jack Daniels, tomar vacaciones a donde se me pegue la gana, sabrosear viejas y dejar de lado el playstation para dar paso a una vida de hombre hecho y derecho con una “buena mujer”, chilpayates y una camioneta familiar. Espero que ese trágico momento llegue después de cumplir 50 años.
5 comentarios:
Mejor ni digas que al rato se van a reir cuando nos vean en nuestra MommyVan con la esposa baniada, 2 chilpayates y el labrador.
me cae... ya me conformo con que use zapatos y sepa leer y escribir jajajajajajajajajajajaj
Jajajaja... Lo peor de todo es que van a ser los esposos más mandilones y los papás más cariñosos del mundo.
Y como por qué torturarse con esas premoniciones, no es mejor llegar a viejo e invitarles a los sobrinos unas chelas o un churrito a escondidas de los padres? y que digan , que tienen u tío poca madre? a que digan aagh !!mi padre es una amargado!!???
O tengo pedos??
O será que mis tíos son a toda madre!!!
AMMM,de metiche por acá!
estimada AMM tiene toda la razón.
Me voy a volver el tío soltero empedernido y sonsacador.
Eso es todo!!!
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