
La supremacía racial de los mayitas está de manifiesto en sus pirámides monumentales, en las matemáticas, sus nociones de astronomía una raza digna de admiración.
Si Hitler hubiera conocido está cultura también el uniforme de su ejército hubiera sido la guayabera, sus planes de anexión incluirían Cancún, Villahermosa y Champotón, el mundo comería panuchos de cochinita, tomarían cerveza Montejo y en vez de mandar a los judíos a las cámaras de gases y campos de concentración los hubiera puesto a hacer pan de cazón seguro en lugar de esa mirada severa y adusta, luciría así.

Seguro a Eva Braun le hubiera gustado que de regalo de bodas en lugar de Cianuro el Führer le hubiera cantado contigo aprendí.