jueves, agosto 02, 2007

Que tiempos aquellos señor...

En mi época no había metrosexuales:





Todos nos conformábamos con bañarnos y usar desodorante Old Spice o Brut antes de embutirnos nuestras botas Dr. Marteens y amarrarnos nuestra camisa de franela a la cintura para parecer a Kurt Cobain o Eddie Vedder, no teníamos esas cremas rehidratantes o mascarillas de mandarina con cardamomo pa dejarnos el cutis fresco y revitalizado o hartas tiendas de diseñador para comprar unos jeans de arriba de 200 dólares.

El sushi y la comida sana eran únicamente pa viejas, nosotros nos conformábamos tragando tortas o tacos. Nada sabíamos del Confit de Pato o de la Quiché Lorraine, las tardes de vino blanco y fondue o las chapatas vegetarianas y con hongos Portobello o los eclaires y los Choux rellenos de crema pastelera, los lattes, machiattos o que en la mesa hubiera más de 3 tipos diferentes de cubiertos y 18 variedades de yogurt.

No echábamos un vino. Nos poníamos unas pedotototas con aguas locas y turbopascuales de guayaba con un catering de sabritones en los días de irresponsable felicidad preparatoriana. Los Shiraz, el Merlot y las copas Riedel eran sustituidas por un rico sobrecito de koolaid y un generoso chorro de Richardson de a 12.50 la botella con todo y dosificador de plástico vertido directamente en una bolsita de plástico con popote.

Las salas de cine eran eso, lugares insalubres con piso pegajoso y asientos incómodos en donde veías pelís de verdad chingonas sin que te chingaran con que mostraras una identificación y te tenías que chingar a guevo las palomitas naturales, unos bombonetes o tortuguitas o ya de perdida un sandwich sospechosamente verde y costaban 15 pesos la función. Nunca te ofrecían un Té Chai con leche descremada o una Crepa de Jamón con queso gouda o tenías a un mesero llevándote mil palomitas de sabores diferentes.

Todos se limpiaban el culo igual. No había esas mamadas de alcochonadito, con olor a manzanilla o microesferas de aloe vera, papel especial pa que se limpien las viejas o pañales y kótexs con formas y estilos diferentes nomás estaba en pinche pachoncito de regio y el pétalo.

En la tele nada más teníamos novelas y noticias, series de caricaturas que se repetían una y otra vez. No había películas de arte, puros chingadazos y mucho menos de vaqueros maricones que se enamoran y al menor pretexto se ponen balazos en la cajuela. Nada de eso todo era Chuck Norris y Steven Seagal.

Tampoco teníamos Emos, Hipsters, skatos, Rockers, darketos o punquetos, argentinos, lesbianas o bisexuales, nomás estaba la gente normal, los jotos, los loquitos, los curas, las putas y los “mariguanos”.

Lo que no cambia son las viejas. Siguen siendo igual de berrinchudas, voluntariosas, maquiavélicas, volubles, cabronas, predecibles e indecisas.

En mi época las cosas eran muy simples, no había metrosexuales.

Sólo teníamos pinches putos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajaja... si un día te sorprendo depilándote un pelo de la ceja te voy a citar a ti mismo eh


saludos

Vain¡lla dijo...

jajajajaja el wey de la primera foto es igualito a uno de mis ex!!

Sir Pitirijas Mcloud dijo...

obvio que era putín