Cómo dijo el buen Andy Warhol, I had a lot of dates but I decided to stay home and dye my eyebrows. Así que este fin de semana en vez de convivir con la gente, me preparé a ver una de las series más disfuncionales que he visto en toda mi mugrosa vida, Nip Tuck.
Durante 3 temporadas los buenos cirujanos plásticos protagonistas de esta serie, se han encargado de restirar la jeta, chichis y demás rinconcitos de todo tipo de gente del área de Miami Beach y pueblos circunvecinos, me han dejado con el hocico abierto por la forma en que solucionan sus problemas de todo tipo y a la cantidad de gente que se han cogido: viejitas, cabrones, transexuales, judías, pornstars, negras, blancas, unversitarias, asiáticas, gente con cáncer, gordas, suegras, cuñadas, muñecas con rebaba, sicólogas, niñeras, policias, maestras, sexópatas, porristas, gueyes sin herramienta etc. etc.
Bajo este contexto mi compadre el dr y yo pensamos que esta temporada tenían que superar todas las expectativas y lo único que hacia falta era cogerse a un enano.
Mientras pasaban los capítulos y los doctores Troy y Mcnamara seguían jugando a ser Dios, mi fe en que entre los personajes secundarios se encontrara un enano crecía y por ahi del capítulo 50 que aparece un enano y tal cual se lo cogieron –bueno, no se lo cogió ninguno de los doctores, fue la vieja de uno de ellos pero pal caso es lo mismo- El chiste es que hasta al chaparrito le tocó que le sacaran la ponzoña y todavía me falta de ver más de la mitad de los capítulos.
Según nuestros analísis y el grado de perversion que han alcanzado esta serie, pa la quinta temporada esperamos que hartos del banal Miami rectifiquen su vida se conviertan en veterinarios, los manden de residentes al zoológico de Aragón y terminen cogiéndose a un gato montés o que entre sus pacientes se encuentre un burro manadero.
domingo, junio 03, 2007
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