Comiendo con la gente bonita

No importa que durante toda la semana coman basura de empresas trasnacionales o sopita de fideo en vaso térmico que incluye una bonita pata de pollo, bistec de suela de llanta o torta de huevo con salchicha, los viernes es importante ver y ser visto, consentirte con una comida chingonométrica que incluya taco de ojo y litros y litros de cerveza.

Es por eso que a partir de este lunes inauguraremos una bonita sección titulada Comiendo con la gente bonita, espero que la disfruten.

Lugar: Primo´s
Tipo de cocina: Del barrio –o en otras palabras tapas, sándwiches gourmet, un menú diario y demás puterias que no encuentras en un área de fastfood o en el oxxo que acostumbras comer toda la semana- y que solo puedes pagar en quincena o cuando te invitan.
Ubicación: La Bonita colonia Condesa en donde antes eran las tortas de los niños pobres.
Fauna que lo frecuenta: Gente trendy, bañadas, posers, rucos rabo verde y uno que otro mugroso como su servilleta acompañado del muñequito Pillsbury formaly known as Mike.
Relación precio-calidad de nalguitas: muy bueno, bien vale la pena invertir un varito por la calidad de reinitas que allí frecuentan, en esta ocasión estaba una morenaza de ojos verdes que nos la infló.

A simple vista el lugar está chiro, con una renovación muy al estilo francés, la carta es pequeña pero con unas cosas poca madre, sencillitas pero con muy buen gusto, para no tener que pasar a la lista de espera y estar parados viendo como los demás tragaban, pus nos aperramos y nos dieron una mesa chiquitita, ni pedo el hambre es cabrona, el mesero parecía que su último trabajo había sido en cuentas, estaba como tontiloco o distraído tanto que confundió el pedido y nos sirvió antes que a unas reinitas sentados junto a nosotros.


La especialidad de la casa

Pos pa no hacerles el cuento largo pedimos croquetas de jamón, pan con anchoas y como plato fuerte me rechingué una torta ahogada con carnitas de pato y cebolloa caramelizada, con sus frijoles refritos y todo el pedo A decir verdad me dejó de a ”sits”, el pato estaba poca madre y el maridaje con una cerveza oscura uh pus ya! Chingonométrico, después rme refiné una hamburguesa bien cocida en pan rústico y rematé con un expresso illy con un twist de naranja y aguita Perrier, una sabroseada a la morenaza y un cheese cake con salsa de blueberry.
En resumen el eructo que siguió después de esa comilona no tiene precio y las nalgas de la morenaza, tampoco. Aikirª