miércoles, marzo 15, 2006
Desde la perspectiva que el mundo tiene sobre las labores que realiza un creativo publicitario existen muchos mitos, algunos creen que somos lavacarros, otros que cantamos en el metro o que trabajamos de albañiles, pero el común de la población podría apostar su patrimonio a que en realidad nos dedicamos a la compra-venta y consumo de sustancias prohibidas.
Hace muchos años sobre una avenida cercana al edificio-guetto donde se encuentran estas H. oficinas algún pachequín tiró algunos coquitos de “motita” que empezaron a crecer y ponerse bastante aceptable, por lo que los bien educados miembros de la Polícia Judicial iniciaron una exhaustiva investigación con los vecinos (la mayor parte de ellos judíos ortodoxos) que dijeron no conocer al posible responsable, pero afirmaron que en ese edificio salen y entran todos los días gente “bien rara”. Pues bueno, los chimpancés de la Judicial hicieron su redada y ese día la cañería del edificio se colapsó. Digo no detuvieron a nadie, pero pues dicen que la mota, las pastas y los chochos como que no son así muy solubles ¿verdad?
En general uno puede distinguir a un creativo de la gente normal debido a su apariencia:
Todos los días parecen como si hubieran despertado y salido de un bote de basura al llegar a la oficina.
Huelen a crudo.
Los creativos “bien” viven en el centro, la Roma y la Condesa, los demás en colonias circunvecinas.
Un creativo siempre odia a cuentas.
Su outfit es igual al de un albañil o viene viene, pero la diferencia es que es de diseñador.
Come en cocina económica, sopita de fideo con plátano, alambres o sopes.
Usa tennis Converse ó Puma.
Tiene en su escritorio cosas que él y su círculo de amistades consideran “kitsch” pero que en realidad las robaron de la sala de su abuelita.
Siempre son artistas frustrados o futuros propietarios de una pollería.
Andan tusados y su peluquero cobró US $50.
Las mujeres creativas son todas feas.
Durante el catering de las filmaciones comen todo lo que no pudieron en la semana.
Los fines de semana van a la Lagunilla o al tianguis del Chopo.
Los directores de arte no saben leer y los copys no conocen de tecnología.
Todos esperan la fiesta de Hollín Studios estudios para embriagarse gratis.
En la calle, los detienen por ser sospechosos.
Son todos solteros o en proceso de divorcio.
En algún momento aspiran a convertirse en divas.
Tienen Blogs absurdos o participan en colectivos seudoartisticos.
Así que en la próxima vez que vean a un tipo que no saben si les va a pedir un peso o a robarles la cartera, analícenlo bien, podría ser un creativo.
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3 comentarios:
Oye, no seas gacho, no todas las mujeres cretivas somos feas.
OIGANME OIGANME HABEMOS GUAPAS NO PENDEJAS Y CUANDO QUIERAN LO DEMOSTRAMOS, GRRR...
BY THE WAY, CHEWIE, ME SACASTE UNA SONRISA, SOLO TENGO UNA PREGUNTA, TE CONSIDERAS CREATIVO??POR QUE NO TIENES APARIENCIA DE MALANDRIN BIEN VESTIDO...
"Durante el catering de las filmaciones comen todo lo que no pudieron en la semana."
jajajajajajajajajajjajaja... no manches está buenísimo jajajajajajajajajjajaja
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