lunes, julio 30, 2007

Contrabando y traicion.

El sábado me puse muy estúpido. Hoy de lo único que me acuerdo es que no se debe combinar altas cantidades de whisky con narcocorridos y un teléfono:

jueves, julio 19, 2007

El cine ante la spuertas de la percepcion



Desde niño caí fascinado por la sensación de entrar a una sala de pisos pegostioso en donde había una telerototota en la que yo podía conocer la vida de otros cabrones y emocionarme como quinceañera, era como leer pero acá en technicolor. Por mis recuerdos pasan las palomitas con imitación mantequilla que hasta la fecha se me atoran en las muelas, los multicinemas de organización Ramirez y el día que soltamos un cuinique en las salas y ahí tienen a los encargados correteándolo porque pensaban que era uan rata, las matinés de los domingos y las funciones de 2 por uno y permanencia voluntaria.

He de reconocer que mis gustos en cine no son ni muy snobs ni muy acá intelectualoides, yo no me clavo en la textura e igual me reviento una película de Alfonso Zayas y Sasha Montenegro que una acá de mi tío Lars Von Trier e igual me divierte, me emociona o me pone a pensar; habrá algunos que sean amantes de un solo género –como mi abuelito- al que le gustan las películas de “Chingadazos” o mi carnala la lombriz que enloquece con las películas en cuyo reparto se encuentre el enano Tun tun. Yo no discrimino y mucho menos si la película en cuestión es vista bajo el influjo de sustancias altamente intoxicantes.

Mi primer experiencia de este tipo se la debo a Maty, una secre de mi mamá que nos llevaba al cine a mi hermana narizotas y a mi como compensación a que no estuvieramos chingando en la clínica. Ese día Alfredo el guey de intendencia estaba desmanchando el piso con thinner y obvio yo corría y corría y me reía alrededor del lugar en donde Alfredo limpiaba, Maty al verme tan hiperactivo me llevó con narizotas –que a sus 4 años era una auténtica farmacodependiente- a ver “Chiquita pero picosa” estelarizada por Verónica Castro, Jorge Ortiz de Pinedo, Gina Moret y Salvador Pineda. Al terminar la proyección estaba fascinado y me prometí repetir esa experiencia cada vez que pudiera.

Ya más ruco seguí con ese hábito, metiendo un pomo al cine y viendo películas de Chevy chase o Matrix bien pastrano y les puedo decir que es una experiencia casi religiosa y que por eso hoy una sociedad de jóvenes amantes de las sustancias intoxicantes y del séptimo arte hemos creado un foro de libre expresión, que no busca el lucro sino compartir con todos ustedes una gran selección de películas que merecen ser vistas altamente intoxicados y de esta manera construir un mundo mejor…
Vamos, no te hagas de la boca chiquita, sabemos que tú también has visto una movie bien pachecote o bien pedo, únete y hagamos crecer esta iniciativa que esta semana inicia con su primera edición dedicada al bello cine de ficheras.

visiten www.festivaldecinepacheco.blogspot.com

lunes, julio 16, 2007

No vaya ser la de malas

Cuando yo era un imberbe y mi mayor preocupación era que mi jefito me diera una lana pa echarme unas caguamas en jueves y comprar tacos de barbacoa el viernes, existían en la ciudad de mis amores mitos urbanos que iban desde el de los pitufos asesinos, la coca cola familiar con dedos en su interior, los discos de Juanga con mensajes satánicos, vamos al noa noa, hasta el de la señora cuarentona buenota y el repartidor de pizza. Sin embargo el que más nos impresionaba era el mito que corría sobre el gran Zar de la Pieles que para alegría y desgracia era nuestro primo y obvio tenía todo que ver con el origen de su apodo.

El mito se creó debido a que en un vallartazo El Zar terminó con una gringa gordototota, que sedujo a su dentista, que una teibolera fue a recogerlo a su casa y su mamá la pasó la sala y estaba platicando con ella, cuando mi primo regresó mi tía le sugirió que le dijera a su amiga que usara ropita menos entalalda porque le podía dar una pulmonía, a que sedujo a un símil de Felipito el de Mafalda pero con chichis, al hecho que corría como galgo los miércoles de gatas en el Dadú y que en alguna ocasión en un oscuro congal de Pátzcuaro tenía sentado en sus piernas a algo que nosotros supusimos era un mesero. Las malas lenguas y la sociedad vallisoletana creó un mito que decía que el mismísimo Zar agarraba de todo, incluso chimuelas, sin embargo al igual que el de los pelos en las manos nunca nadie lo había visto con sus propios ojos…

Todo sucedió en nuestra continua celebración de fin de semana, la comida-cena-baile con que festejábamos la culminación de una ardua semana de estudios y trabajo: Ese era un lugar de puertas abiertas casi como el paraíso, donde la carne asada, las cervezas Pacífico y los mísiles de Bacardí corrían libremente y todos era bienvenidos.

Cuando el sol clareaba y nosotros estábamos ultrapedos, de la nada se apersonaron unas guerreras del catre, de esas de espada doble, bota de cuero y lujuria en su mirada que de verdad nos asustaron, de entre todas, una se distinguía porque le faltaban 2 dientes; su calidad de mercenarias nos asustó tanto que decidimos supervisar que no se robaran las toallas y los herrajes del baño. Obvio las pinches viejas nos mentaron la madre y se fueron muy indignadas. En ese momento el Zar decidió que para evitar el ultraje de nuestros batimóviles bajaría a supervisar que la banda de las chimuelas no se hubiera robado ningún espejo o que hubieran apedreado el parabrisas, nosotros seguimos en nuestro desmadre.

Al pasar el tiempo y viendo que El Zar no regresaba, decidimos que una misión fuera a buscarlo, por lo que nos dirigimos a la cochera y nada, no había rastro del Zar, de pronto escuchamos ruídos, nos asomamos a un pequeño departamentito que tiene los papás del zar en la aprte baja de la casa y bueno… el mito urbano resultó ser cierto.

A partir de ese momento he empezado a creer en los correos que advierten sobre los que te sacan el riñon cuando estás bien pedo, la banda muerte que te balacea si les echas las altas, la lata de coca con pipí de rata y todos los correos inútiles que llegan advirtiendo de un peligro inminente. Por lo pronto ya compré mi rastrillo para rasurarme la palma de la mano, no vaya a ser la de malas.

viernes, julio 06, 2007

Feliz cumpleaños Gua gua


A nuestro buen Xolo que cumple un año más, lleno de pulgas y aplicando la del perro del carnicero.
!Felicidades!

miércoles, julio 04, 2007

La fortaleza del vicio

En una discusión trascendental de esas que solemos tener los publicistas después de comer burritos lonchibón en el Otso, alguien mencionó lo terrible de las adicciones, todos estuvimos de acuerdo que más allá que el alcohol, la motita, las tachas, poner la tarjeta de crédito hasta el tope son tratables, de alguna u otra manera puedes escapar de ellas, si tienes varo pus fácil te llevan a oceánica que es como el Club Med pero con pulsera para niños, ahora que si eres jodido como todos los creativos, lo más probable es que acabes amarrado de una pata con una cadena a tu cubículo de oficina o en la casa de tu abuelita oyendo los sermones del curita de la colonia que en vano intenta sacarte el diablo o en pláticas de AA llena de cabrones que en algún momento de tu vida te has encontrado en el circulo creativo o en alguna fiesta de casa productora. Es decir estás adicciones son tratables y en algunos casos controlables, sin embargo hombres y mujeres allí reunidos coincidimos que el vicio más adictivo es la chaqueta.

Aquí un testimonio de un valiente (Le cambiaremos el nombre porque prefiere conservar el anonimato)
Hola me llamo...


He vivido esclavo de la chaqueta durante 17 años aproximadamente (y solo tengo 29 años) y una de las cosas que mas me mortificaba era que cada dia debia ir a la presencia de dios muy avergonzado con las "manos manchadas" y con una tonelada de verguenza en el miocardio.

De poco sirven las advertencias y mitos urbanos que advierten: déjate ahí que te vas a quedar ciego o loco, te van a salir pelos en la mano, se te va a caer en 3 pedazos o el mejor de todos, se te va a acabar el litro, nadie está dispuesto a retirarse de este vicio, por lo cual las juventudes cristianas y la sociedad de padres de alumnos de secundaria, preparatoria, universidades, Posgrados, Coparmex y la asociación de medios “A Favor de lo Mejor” el Partido Acción Nacional y Presidencia de la República han propuesto un decálogo encaminado a combatir este terrible vicio que junto con el narcotráfico forman parte de los problemas coyunturales de la nación.

A continuación el mencionado documento:

10 Pasos para No Masturbarte

1-Debes pedir al Señor perdón por tu pecado de Lujuria, con todo tu corazón, deseando un cambio en tu vida.

2-Perdónate a ti mismo ( ya que cuando uno cae en la Masturbación tiene un sentimiento de culpabilidad y uno se siente sucio) Pero recuerda has dado el primer paso y Jesús te perdono, rechaza toda condenación que venga a tu mente.

3- Evita estar solo, comienza a desarrollar actividades que distraigan tu mente, por ejemplo, Música, lectura, Etc. Esto te ayudar a que tu mente este pasiva.

4-Mantén una disciplina de oración y lectura de La palabra de Dios, eso nos va a fortalecer cuando venga la tentación.

5-Evita ver televisión o películas con contenido sexual/erótico.

6-Busca y Congregate en una iglesia, De esta forma te alimentaras de la palabra de Dios y recibas su Rema. ( Si es posible, Involúcrate en actividades como: Pertenecer a un ministerio, Ayunos, Vigilias,etc.

7-Rompe o ( Quema si Quieres) todo tipo de Material con contenido sexual/erótico que tengas almacenado en tu casa.

8-Evita Navegar por largas horas en la Internet, ya que cuando menos sientas, te Pueden mandar un archivo con tono pornográfico.

9-Si tienes amigos que practican la Masturbación, no los frecuentes si estas solo. (ya que conozco casos en donde jóvenes se reúnen a masturbarse con el afán de mirar quien lo hace primero y quien expulsa mas semen y puedes volver a recaer)

10-Si prometiste no Masturbarte y vuelves a caer….NO TE DES POR VENCIDO Y VUELVE A COMENZAR DE NUEVO, DIOS TE ESTARA ESPERANDO

Ante esta situación me veo forzado a encabezar un llamado a la resistencia y a fundar un movimiento que reivindique a todos los chaquetines y chaquetones de México.

Mis más fieles seguidores

Desde hoy llámenme el Sargento Chairas.