
En todo este tiempo ausente, cambié mi vida para bien, me he alejado de todo vestigio de capitalismo y me refugié en lo que creí era un templo budista en Arabronx, con unos cabrones rapados que usabas una sábana amarrada que creí eran monjes tibetanos o desos gueyes hare khrisnas pero cuando quisieron hacerme acá un corte de chemo pantitlán y ponerme a vender gelatinas y cajitas de hojaldras los domingos afuera de la iglesia, me di cuenta que había caído en una granja y que me escapo con todo y el cilindro de gas al que me tenían encadenado.
En el camino me puse a pensar en los símbolos de la evolución del hombre, por mi mente pasó el pedo de la capacidad de tener sentimientos, poder hacer inventos tan chingones como el Aifon o la caguama quesque leer y escribir, la democracia, el arte y ¡nah! Como decía mi abuelito, esas son puras puterías.
El símbolo sobre el cual se han construido grandes imperios, ha logrado a hacer que el hombre lelgue a la luna y que yo pueda estar escribiendo estas pendejadas, es la acción de sacudirnos el pizarrín después de echar una miada -y en algunas ocasiones junto con un pedín, porque una miada sin pedo es como un taco sin sal-.
Esta es una capacidad única de la raza humana que jamás podrá ser imitada, piensen en una bestia que cuando termine de cambiarle el agua a los frijoles se la sacuda. Hagan memoria y verán que seguro del único animal que se acuerdan es de su tío Roberto que parece mandril en brama cuando se pone pedo y por las piedras en los riñones aúlla cada que tiene que ir a echar la miocha.
Los grandes imperios se han construido bajo esa sacudida, imaginen a Alejandro Magno, Pancho Villa, Hitler, El General Patton o Genghis Khan limpiándose el pizarrín con un papelito o sentándose pa miar. Imaginen el mundo sería regido por el síndrome premenstrual, las guerras porque a dos presidentas se les ocurrió ponerse los mismo trapitos de Vera Wang-a y el pinche Fondo Monetario Internacional estaría desfalcado porque seguro se les ocurriría ir de shopping. Puajjjjj
Pero como en todo, el exceso y mal uso de esta gran enseñanza debe ser evitado, ya que puede desatar un mundo lleno de frivolidad y hedonismo, ya que después de la 5 sacudida todo el conocimiento, la esperanza en un mundo mejor y el resurgimiento del género humano y las buenas intenciones se convierten en chaqueta.